miércoles, 30 de julio de 2008

Patria al desnudo - Columna #8 en Ekovoces

Patria al desnudo
(Columna #8
publicada en el 2008 en el extinto portal de Ekovoces Noticias)

En mi casa a nadie le importa que flamee la bandera peruana que se exhibe en el techo por Fiestas Patrias. De hecho, creo que a nadie le importa siquiera colocarla, sino que lo hacen porque es disposición municipal y porque pagar la multa les gusta menos que dejarla chorreando y sin asta en el balcón, como si fuera un trapo viejo o una sábana secándose en el tendedero. Dados los últimos acontecimientos que giran alrededor del respeto hacia los símbolos patrios, he tenido que acomodar la bandera lo mejor que he podido para que no se piense que no honro como se debe a la rojiblanca.

Los “importantes” acontecimientos que engalanan las Fiestas Patrias 2008 son el fin de semana largo, y las fotografías de una cantante de cumbia que posa semidesnuda sobre un caballo que lleva como montura el pabellón nacional. El ministro de defensa, escandalizado, censuró a la señorita y declaró que las fotos faltaban el respeto al símbolo patrio. La verdad, no me imagino al señor ministro de defensa viendo las fotos de esta señorita semidesnuda pensando en otra cosa que no sea que la señorita está semidesnuda. Luego de deleitar la pupila habrá reparado en la rojiblanca, habrá cerrado la revista con indignación (previa hojeada final para comprobar que lo que ha visto es cierto), la habrá lanzado al basurero y habrá llamado a la prensa para declarar lo que declaró. Genitales encima de la bandera, no hay forma. Hay que investigar a esta señorita, que pida perdón de rodillas, habráse visto.

Me pregunto cómo llegó la revista al despacho del ministro. Me pregunto también qué hacía el ministro perdiendo el tiempo mirando estas fotos si tiene tanto trabajo pendiente. Luego del mensaje de este señor, varios congresistas se unieron al reclamo, congresistas que debían estar analizando las propuestas de los candidatos a la Presidencia del Congreso para así emitir un voto concienzudo al momento de la elección. Pero es seguro que los padres de la patria también perdieron el tiempo revisando el material para comprobar si la ofensa de la señorita cumbiambera era tan ofensiva como parecía serlo.

¿Cuán ofensivo es colocar los genitales encima del pabellón nacional? Que la bandera no es asiento, que no se debe usar un símbolo patrio para vender sexo, que es una obscenidad posar desnuda con un símbolo que honra al país. Si bien es cierto que la señorita está semidesnuda, no está en una actitud obscena. Dejando de lado la estética, que no viene al caso, se podría decir que es un desnudo artístico y que la bandera está mejor situada, por ejemplo, que la que se exhibe en el balcón de mi casa. Creo que es más ofensivo colocar una bandera por una disposición municipal y no por convicción, cantar un himno que resulta humillante, homenajear con una estatua en la Plaza Mayor de Lima al conquistador que le quitó libertad a un pueblo durante más de 300 años (la estatua fue retirada y reubicada, pero eso qué más da) o finalmente, dedicarle tiempo, prensa y debates a un asunto sin importancia cuando hay problemas más urgentes en este país.

Las últimas noticias en cuanto al tema de la señorita abanderada es que ha pedido disculpas ante el señor ministro. Feliz 28, se habrán deseado mientras las páginas de esa revista pasan una y otra vez, los problemas del Perú no se solucionan porque se pierde el tiempo en asuntos sin relevancia y la bandera colocada en el balcón de mi casa sigue sin flamear, ofensas aparte.

Hello, Goodbye

Mi otro blog está nominado al concurso 20 blogs peruanos, pueden votar por él aquí.


sábado, 26 de julio de 2008

Nominación y Puntos de Venta de Cromosoma Z

Mi blog Cromosoma Z (www.cromzzz.blogspot.com) ha sido nominado en la categoría Literatura para el concurso de 20 Blogs Peruanos 2008. Espero puedan votar por mí a ver si quedo entre los 20 seleccionados o mejor aún, entre los 3 primeros.


Por otro lado, Cromosoma Z - El libro se está vendiendo a través de esta página y también en las librerías El Virrey y Kasa Tomada.

Gracias mil y gracias siempre por pasar por aquí.

Hello, Goodbye

jueves, 17 de julio de 2008

Entrevista a Miguel Ildefonso en Porta9 por Jennifer Thorndike

En Porta9 se ha publicado una entrevista que le hice al poeta y narrador Miguel Ildefonso. Les dejo la introducción y el link más abajo para que la lean completa.

Hello Goodbye


Miguel Ildefonso, poeta y narrador de la generación del noventa, acaba de publicar dos poemarios escritos durante la década pasada:
Los desmoronamientos sinfónicos (Hipocampo Editores) e Himnos (edición de autor). Conversamos con Ildefonso sobre los matices underground, artísticos e ideológicos de su literatura que, como él mismo afirma, forma una sola obra en donde su tarea es escribir... (sigue en Porta9).


Escombros - Columna #7 en Ekovoces

Escombros
(
Columna #7 publicada en el 2008 en el extinto portal de Ekovoces Noticias)

Nadie podía creerlo. Recuerdo que ese día desperté temprano para ir al instituto. Mi papá me detuvo antes de que yo saliera y señaló el televisor. Las Torres Gemelas se están cayendo, me dijo mientras observaba atónito la pantalla. Pensé que se trataba de una broma o de uno de esos videos trucados por algún aficionado a los efectos especiales. Pero era real. Ese once de septiembre las Torres Gemelas se vinieron abajo junto con la seguridad que puede dar dos figuras que no sólo parecen indestructibles, sino incluso inmutables y eternas.

Recuerdo esto porque hace unos días estuve viendo un documental sobre el atentado, en el que se explicaba que las Torres Gemelas fueron construidas de tal manera que podían soportar el impacto de un avión. Sin embargo, las Torres no resistieron el ataque y cayeron una tras otra. No quedó nada más que los escombros (acero, drywall, madera) y los cuerpos de personas que no lograron escapar.

No lograr escapar de un edificio que se ha venido abajo debe ser terrible. No sólo porque se es consciente de que se puede morir en cualquier momento, sino por la angustia de permanecer por un tiempo indefinido bajo los escombros. Víctimas atrapadas gritando y pidiendo ayuda entre los restos de un edificio destruido por una acción que causa daños a terceros. Asocio esto con el divorcio de mis padres, al que veo como un recuerdo de destrucción cuya afectada principal yace entre los escombros de inseguridades, sentimientos inacabados y obsesiones de uno de los protagonistas que se proyectan (a falta del otro protagonista) sobre un tercero. Y ese tercero, fui yo.

La historia es simple: el padre deja la casa debido a constantes peleas. La hija apoya esta decisión porque cree que es lo mejor para la tranquilidad familiar; sin embargo, la madre se obsesiona con la hija como consecuencia del temor a la soledad. Esta obsesión se refleja en constantes interrogatorios (con la excusa de “saber que estás bien” o “tengo miedo de que te pase algo”) o amenazas (“si te vas, me muero”, “si me pasa algo, será tu culpa”), entre otras manifestaciones de ese victimismo tan femenino y latinoamericano que no solo asusta a la hija, sino que la llena de un sentimiento de culpa inculcado desde la niñez. ¿Les suena familiar? Quizá también les suene familiar el hartazgo, la liberación de la constante manipulación, la falta de cariño justificada, la sensación de que la relación se ha roto y de que el daño es irreparable.

Luego de haber visto ese documental pienso que la fragilidad de la familia y de estas personas que llamamos padres es similar a la fragilidad de las Torres que cayeron hace seis años. Impactadas por aviones, se vienen abajo una tras otra. Escombros, victimismo, afectados que son inocentes, gritos pidiendo ayuda, peleas constantes, bomberos intentando encontrar sobrevivientes, manipulación, miedo, angustia, hartazgo, tierra, restos, polvo. La fragilidad con la que se destruye el mundo (nuestro mundo) y la facilidad con la que todo cambia, incluso lo que parece ser más seguro e inmutable, deja atrapados a muchos que quizá nunca podamos ser rescatados.

Hello, Goodbye



domingo, 6 de julio de 2008

Entrevista en Educared

Gabriel Ruiz Ortega me hace una entrevista que ha salido publicada en la página de Educared. Pueden leerla en el enlace: Conociendo a la escritora: Jennifer Thorndike


¿Cómo fue tu acercamiento a la literatura?

Aunque no sea una acercamiento a la literatura per se, comencé jugando a cambiarle la letra a algunas canciones. Esto me llevó a escribir poesía a partir de los quince años y luego, cuentos. Así fue como decidí quedarme con la narrativa que es el género que más me gusta no sólo escribir, sino leer. En cuando a la lectura, el primer libro que tengo en la memoria es Mi planta de naranja lima que lo leí probablemente a los nueve años. Siempre me gustó leer, primero por placer y desde que comencé a escribir, por explorar técnicas, estilos, temas o buscar motivación para continuar con mi obra.


¿De qué nutriste tu imaginación para escribir tu libro?

Cromosoma Z es un libro que tiene cuentos que podrían encajar dentro de las historias que he vivido u otras que me han contado. Por supuesto que estos relatos han sido manipulados y reescritos para crear otros en los que quizá quede muy poco de lo autobiográfico, pero es innegable que la primera fuente está en las experiencias del autor. Por otro lado, existen historias y elementos para enriquecerlas en todos los lugares y personas y éstos se presentan en cualquier momento o situación. Todo está ahí, sólo hay que saber reconocer qué es lo que sirve para la historia que quieres contar.


Algún libro en especial que tuviste presente mientras escribías tu libro.

La verdad, ninguno en especial. Cuando uno escribe, creo que se vuelve mucho más perceptivo y todo lo que está alrededor influye en la escritura. Podría decir que Cromosoma Z tiene mucho de escritores como Hesse, de cineastas como Almodóvar, de músicos como los Beatles y de situaciones y elementos extraídos de la realidad entre otras influencias que se mezclan para crear con las palabras una historia que no ha sido contada antes.


¿Qué autores son los que conforman tu canon personal?

Hesse me acompañó durante mi adolescencia. Ahora Luisa Valenzuela, Kawabata, Vallejo, Varela, Bellatín, Carver, Tabucchi son algunos de mis autores favoritos, aunque sigo leyendo mucho y descubriendo cada vez a más autores que influyen no solo en la manera de escribir, sino también de apreciar la literatura.


¿De qué va tu próximo libro?

Todavía no lo sé, de lo que sí estoy segura es que no tocará la misma temática que el primero y además, tendrá variaciones en el estilo. Hace un tiempo que estoy explorando nuevas maneras de escribir porque quiero hacer algo que supere y que sea diferente a mi primer libro. Un escritor está en la eterna búsqueda de un estilo propio y que para eso debe innovar, no quedarse en lo seguro, sino arriesgar y encontrar esa voz que lo haga único.


¿Cómo es tu método de trabajo?

En realidad, no lo tengo. Es criticable no tener una rutina de escritura, pero en mi caso, de momento no funciona así. Yo escribo cuando tengo ala necesidad imperiosa de hacerlo y a veces esa necesidad no se presenta a diario. Creo que hay tantas maneras de escribir como escritores hay en el mundo y en cuanto esto funcione para uno, entonces ese método de escritura es tan válido como cualquier otro. Finalmente, lo que cuenta es la obra terminada.

Hello Goodbye

Mea Culpa - Columna #6 en Ekovoces y mención Perú 21

Mea Culpa
(Columna #6 publicada en el 2008 en el extinto portal de Ekovoces Noticias)

1
Hace algunos años veo series de animación japonesa y, hasta ahora, la que más me ha gustado es Evangelion. La trama gira alrededor de una institución gubernamental llamada NERV, que ha sido creada para frenar el ataque de dieciocho ángeles enviados por Dios para causar lo que ellos llaman “el tercer impacto”, lo que destruiría la tierra. He visto la serie dos veces, y en ambas ocasiones he intentado averiguar cuál es el motivo de la molestia de Dios, una molestia tan grandiosa que lo motiva a tratar de destruir su creación por tercera vez luego de que los dos intentos anteriores terminaran, respectivamente, con la extinción de los dinosaurios y el derretimiento del Polo Sur. Pero nunca se explica el motivo. Finalmente, lo que me quedó de esta serie es el acertado slogan de NERV: Mientras Dios esté en el cielo, todo está bien en la tierra.

2
Fui educada durante doce años en un colegio católico. Ahí aprendí que morir un lunes puede condenarme al infierno si no he ido a misa el domingo, que masturbarme no es una exploración del cuerpo, sino un acto terrible, que no puedo recibir la comunión sin antes no he pasado por confesión, que por lo menos una vez por semana hay que soportar la humillación de ese sacramento porque casi todo lo que uno hace encierra un halo de maldad, que el diablo está todo el tiempo rondando y que aprovecha que bajemos la guardia para hacernos cometer pecados inimaginables, que todos los métodos anticonceptivos artificiales están penados en el catecismo y que acostarme con alguien antes del matrimonio me da pasaporte visado para arder en el fuego eterno. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, tres golpes de pecho y un rosario completo, señorita, a ver si así salva su alma. Y bájele la basta a esa falda que parece una mujer de la calle. Amén.

3
Paradójicamente, mi alejamiento de la religión comenzó después de que recibí el sacramento de la confirmación. Quizá yo esperaba que recibirlo fuera una epifanía que aclarara mis dudas o que me mostrara un camino. Nada de esto sucedió cuando me dieron la cachetada ni cuando canté una canción que en la letra decía “aquí estoy Señor, te escuché llamándome en la noche, te seguiré si me guías”. Sin embargo, se puede vivir sin epifanías, pero no con el cargo de consciencia impuesto como método de abyección durante tantos años. La razón que me alejó definitivamente de la Iglesia fue mi bisexualidad. No me pareció coherente profesar una religión que me decía que querer o desear a una persona de mi mismo sexo era un pecado que me condenaba a la castidad de por vida y, en caso de no cumplirla, al infierno eterno en mi post-vida. Hasta ahí llegó mi relación con la Iglesia. No podía seguir cargando con una culpa que no tenía ninguna razón de ser.

4
En el 2005, cuando viajé a México, conocí a varias practicantes del Wicca, una religión no oficial que cree en la divinidad masculina y femenina y en los poderes de la naturaleza. Recuerdo que sus prácticas me llamaron la atención y que me vi tentada a continuar con el proceso de aprendizaje, sobre todo cuando visité la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, y no pude entrar a visitar la iglesia porque sentí una extraña energía que me expulsaba de ella. Mi retorno a Lima terminó con mi experiencia wiccana, tanto como no poder entrar a esa iglesia me dejó claro que ese camino ya se había cerrado para mí.

5
Lo irónico del asunto es que mi mejor amiga es la encargada del programa de confirmación de mi colegio. El año pasado me invitó a que la apoyara en el retiro a pesar de que yo no practico una vida católica. Creo que no me confieso desde la confirmación, le dije, si voy será para contarles mi experiencia de vida y no para motivarlas a que sean buenas católicas. Y fui. Sé que con esa invitación, ella intentaba hacerme regresar a la iglesia, pero en esos días de recogimiento tampoco hubo epifanía, solo un afán de búsqueda que me llevó a otras ideologías y me alejó aún más de la santidad.

6
Mea culpa, debe andar diciendo Dios cuando ve que alguien se aleja de Él por culpa de la Iglesia. Quizá por eso anda tan enojado. Esperemos que siga en el cielo para que todo esté bien en la tierra.

Hello, Goodbye

Por otro lado, como dato curioso salió una mención de mi blog personal en Perú 21. La nota la pueden ver aquí: Cromosoma Z en Perú21